Sección Mexicana de la Sociedad Teosófica
EMBLEMA O SELLO
Emblema
El Emblema de la Sociedad Teosófica está compuesto por una serie de símbolos, todos los cuales se han utilizado desde tiempos muy antiguos para expresar profundos conceptos espirituales y filosóficos sobre el ser humano y el universo. Se encuentran en una variedad de formas en las grandes religiones del mundo y su universalidad se demuestra aún más por su aparición en culturas muy separadas. Cada símbolo estudiado por separado proporcionará una gran comprensión. En conjunto, como en este emblema, sugieren un vasto proceso evolutivo que abarca toda la naturaleza, física y espiritual, y su estudio puede llevar al investigador serio a contemplar algunos de los misterios más profundos de la existencia.
Lema
El lema de la Sociedad Teosófica: "No hay religión más elevada que la verdad".
La verdad es la búsqueda de todo teósofo, cualquiera que sea su fe, y toda gran religión refleja en alguna medida la luz de la única Sabiduría eterna y espiritual.
Acercarse aún a verdades terrenales exige, en primer lugar, amor hacia la verdad por la verdad misma, de otra manera no se le podrá reconocer. En esta época, ¿Quién ama a la verdad por la verdad misma? ¿Cuántos, entre nosotros, están preparados a buscarla, aceptarla y ponerla en práctica, en una sociedad en que cualquier cosa que tenga éxito debe construirse en las apariencias y no en la realidad, en el egocentrismo y no en el valor intrínseco?
El Ankh
En el centro de los dos Triángulos entrelazados se encuentra lo que se conoce como Ankh (o Crux Ansata). Este comprende un círculo que corona la Cruz Tau (el tipo de cruz que sigue la forma de la letra 'T'). El Ankh es un símbolo egipcio de gran antigüedad y retrata la resurrección del espíritu fuera de su envoltura de materia, expresada de otro modo como el triunfo de la vida sobre la muerte, del espíritu sobre la materia, del bien sobre el mal. Este concepto de la 'resurrección' se encuentra en todas las grandes religiones.
Los Triángulos Entrelazados
También llamado el triángulo doble, visto por los kabalistas judíos como el sello de Salomón y también conocido como Sri Yantra y Satkona Chakram en la tradición india. Están rodeados por una serpiente. Esta combinación del triángulo y la serpiente circundante simboliza el universo creado, a través del cual la creación está limitada en el tiempo y el espacio.
Los Triángulos, vistos por separado, simbolizan las tres facetas de la manifestación que se conoce como la Trinidad en varias religiones y personificada en el cristianismo como Padre, Hijo y Espíritu Santo y en el Hinduismo como Shiva, Vishnu y Brahma. El más oscuro de los dos triángulos, que apunta hacia abajo, y el triángulo más claro, que apunta hacia arriba, simbolizan respectivamente el descenso de la vida del Espíritu a la materia y el ascenso de esa vida de la materia al Espíritu, la oposición perpetua. entre las fuerzas de la luz y la oscuridad en la naturaleza y en el hombre.
La Serpiente
La serpiente misma siempre ha sido un símbolo de Sabiduría. Los hindúes llaman a sus sabios "Nagas" (palabra que significa serpiente). Cristo exhortó a sus discípulos a ser tan 'sabios como serpientes'. Lo que se conoce como el Uraeus (o Cobra sagrada) visto en la frente de un faraón de Egipto denota su iniciación en los ritos sagrados donde se adquirió el conocimiento de la Sabiduría oculta. La serpiente que se traga la cola representa el "círculo del universo", la infinitud del proceso cíclico de manifestación.
La Esvástica
Es otra de las numerosas formas en las que se encuentra la cruz. Es la Cruz Ardiente, con brazos de llamas giratorias que giran (en el sentido de las agujas del reloj) para representar las tremendas energías de la naturaleza creando y disolviendo incesantemente las formas a través de las cuales tiene lugar el proceso evolutivo.En las religiones que reconocen tres aspectos de la Deidad, la esvástica se asocia con el tercer aspecto, la Tercera Persona de la Trinidad, que es el Creador: Brahma en el hinduismo y el Espíritu Santo en el cristianismo.
El Aum
La palabra sagrada Om del hinduismo en caracteres sánscritos, las tres letras que representan la Trinidad. También existe la idea de la Palabra creativa o Logos que suena y sostiene el universo. En el Prólogo del Evangelio según Juan, en la Santa Biblia, leemos: 'En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios'. El emblema en su conjunto simboliza el Absoluto, Dios, tanto trascendente como inmanente. Dios trascendente - es decir, en y más allá de la creación - (la palabra sagrada AUM) eclipsa el ciclo de manifestación (serpiente), energizado por la actividad divina (Swastika); y dentro de este campo de manifestación, los triángulos vinculados del espíritu y la materia consagran el símbolo de la inmortalidad (el Ankh), Dios inmanente, es decir, que habita en todas las formas creadas.